¡Basta de insultos, Julia!

—¡Julia! —gritó Carol Li. Era tarde, Rita no podía más, comenzó a sollozar ruidosamente, se levantó apresuradamente, cubriéndose la cara y salió corriendo de la residencia.

Carol Li se levantó y corrió tras ella. Cheng Li hizo lo mismo y se escuchó la voz de Carol Li llamando a Rita para que dejara...

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