Rudo

Theresa lo abrazó con fuerza, podía sentir su miembro presionándola. Cruzó sus manos alrededor de su cuello y presionó sus pechos contra él.

El deseo de Junxie Li ardía en su interior, quería tomarla y poseerla. —Te deseo, Theresa— susurró, deslizando sus manos bajo su corto vestido de seda.

Ella ...

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