Subastar

Lu Jingli sabía que no podía seguir adelante. Levantó las manos y el joven maestro Zu obtuvo el objeto. Theresa Mo miró a la pareja y deliberadamente dejó que la sonrisa maliciosa se mantuviera en su rostro.

Tiana Mo se sintió decepcionada. Su esposo no podía comprarle joyas por valor de 20 millone...

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