No lo vuelvas a hacer

Junxie Li estaba esperando a ver si ella entraba. Tan pronto como Theresa Mo abrió la puerta para asomarse, fue repentinamente agarrada por la muñeca y escuchó a Junxie reír a carcajadas.

La jaló y la llevó bajo la ducha. Theresa Mo luchó por liberarse de su agarre, pero entonces él encendió la du...

Inicia sesión y continúa leyendo