Capítulo 118 Un secreto de treinta y cinco años

La usualmente bulliciosa Mansión Watson, con sus treinta o cuarenta empleados, parecía desierta en ese momento. Aparte de Andrew, Emily estaba quieta en la escalera del segundo piso, sin nadie más a la vista. Matthew, tirado en el suelo y lloriqueando, al ver que nadie le prestaba atención, se levan...

Inicia sesión y continúa leyendo