Capítulo 123 La invitación a una cita a ciegas

Al escuchar suspirar a Henry, Tony, un pelirrojo, salió de detrás del escritorio. Su llamativo cabello rojo se veía especialmente impactante bajo la luz. Su rostro estaba lleno de una sonrisa aduladora mientras se acercaba rápidamente al lado de Henry y preguntaba cautelosamente:

—Señor, ¿ese era E...

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