Capítulo 23 Comienza el espectáculo

Emily colgó el teléfono con fuerza, sin importarle un comino sus tonterías.

Se sentó en su habitación tenuemente iluminada, el viento aullando afuera, las ramas de los árboles balanceándose como si sintieran su dolor. Sus manos apretaban el teléfono tan fuerte que sus nudillos se pusieron blancos, ...

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