Capítulo 323 El hombre al que no se puede esperar

Viendo la expresión desconcertada de Emily, Paul se burló y dijo:

—Dime la verdad, la última vez dijiste que yo era el tío de los niños, ¿eso era verdad o mentira?

La actitud terca y torpe de Paul era como la de un adolescente rebelde.

Emily se rió, tomó un sorbo de su café frío y dijo:

—Adivina...

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