Capítulo 353: Pablo tomó medidas

Amanda se quedó paralizada, con la mano suspendida en el aire mientras intentaba abrir la puerta del coche. La mirada salvaje en sus ojos se desvaneció lentamente, reemplazada por una súplica desesperada. Las lágrimas comenzaron a brotar mientras rogaba

—Por favor, déjame ir. Solo soy una anciana. ...

Inicia sesión y continúa leyendo