Un tiro en auge

—Ember, querida. ¿Qué haremos contigo ahora? No puedo simplemente permitir que mi hermano tenga algún medio de felicidad en su vida. —Miró pensativo hacia arriba, con un dedo golpeando su labio—. Oh, espera, ya sé. —Se acercó a Hunter y se inclinó—. ¿Qué tal si te doy una demostración de cómo despac...

Inicia sesión y continúa leyendo