CAPÍTULO CIENTO NOVENTA Y OCHO

—Tienes razón, no voy a tener sexo con él, ni hoy, ni mañana, ni nunca— declaré, sus rostros sorprendidos tan abiertos como platos.

—Pero... él es amable contigo— dijo Aran y percibí un toque de enojo en su tono.

La ha mantenido encerrada durante meses cuando insistió en huir de vuelta con su aman...

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