CAPÍTULO OCHENTA Y SIETE

Al principio, pensé que íbamos a una cena, pero cuando bajamos del coche, afortunadamente, no podía soportar el jet con todos estos nervios, me llevó a lo que parecía una antigua ópera romana.

¡Espera, es realmente una casa de ópera! No pude contener mi emoción mientras nos llevaban a la zona de as...

Inicia sesión y continúa leyendo