Capítulo 60 60

A Camila no le parece nada gracioso el asunto de ser madre soltera.

—¡Cállate, pendejo! No te alegres de esto, por favor. No estoy preparada para tener un hijo, ¡Dios mío, qué voy a hacer ahora! —Exclamó, llevando sus manos a su vientre. —Perdón, pequeño, yo no quise que te formaras dentro de mí y ...

Inicia sesión y continúa leyendo