Capítulo 30: Una familia feliz

Desde la perspectiva de Jensen

—¡Vamos, date prisa! —dijo Jessie. Tenía que admitir que caminaba bastante rápido a pesar de sus piernas cortas y su cuerpo más bajo que el mío.

—Tranquilízate. ¿Por qué tienes tanta prisa? —pregunté, frunciendo el ceño.

—Si tardamos mucho en salir, me temo que papá...

Inicia sesión y continúa leyendo