Capítulo 548

El sol poniente pintaba las aguas de Marigoldia de un rojo dorado. Zoey sostenía la mano de su hijo mientras caminaban por la suave arena blanca, dejando un rastro de pequeñas huellas detrás de ellos.

Las mejillas de Gabriel y Travis estaban sonrojadas por el sol, sus rizos mojados pegados a sus fr...

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