Capítulo 166

Los acantilados de la Ciudad Soberana se alzaban imponentes contra el mar, donde los vientos feroces azotaban el borde. Abajo, las olas se estrellaban violentamente contra las rocas. Arriba, dos figuras colgaban precariamente de las ramas de los árboles, atadas con cuerdas que amenazaban con ceder e...

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