Capítulo 586 No es bienvenido

—La voz de Briar era feroz, apretando fuertemente la mano de Leroy. —Ese es mi hijo. ¿Cómo puede irse contigo?

—¡No permitiré que se vaya!

Leroy hizo una mueca de dolor pero no se atrevió a hablar.

Kian trató de calmarla —Briar, por favor, tómate un momento para calmarte. Nadie está tratando de l...

Inicia sesión y continúa leyendo