Capítulo 127

EMILIA

Por un segundo, estoy segura de que lo he oído mal. Luego, la calidez en su mirada aterriza directamente en mi pecho, y cada pensamiento en mi cabeza se disuelve en destellos.

—¿Hablas en serio?— Mi voz apenas se escucha.

—Muy en serio— murmura, besando la comisura de mi boca como si fu...

Inicia sesión y continúa leyendo