Capítulo 40: Harley

Duermo fatal.

Me revuelvo, me giro y acomodo la almohada incontables veces. Me quito las cobijas, luego las vuelvo a poner. Repito esta rutina hasta alrededor de las cuatro de la mañana, cuando mi cerebro finalmente se colapsa por puro agotamiento y me arrastra a un tipo de sueño que se siente meno...

Inicia sesión y continúa leyendo