21| Una noche sin incidentes

Mel se dejó caer en el borde de la cama y se estremeció cuando el colchón se hundió bajo su peso. Casi cayó de espaldas, así que presionó una mano para estabilizarse y descubrió que la cama era muy suave, mucho más suave que la que tenía en casa. Aunque era acolchonada, tenía una cierta firmeza. Ret...

Inicia sesión y continúa leyendo