22 | Confrontación

—Mi señora, ¿cómo fue su noch...— Annie titubeó al entrar y encontrarse con una Mel abatida.

—¡Horrible!— Mel exclamó, levantando los brazos y dejándolos caer con un golpe en sus muslos. —Simplemente horrible.

Annie palideció, temiendo lo peor. Miró alrededor de la habitación, desde la cama desord...

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