Capítulo 141

No podía creer que no pudiera levantar una jarra de agua de cinco kilos.

No es que mis brazos sean débiles; es solo que mis dedos se sentían flácidos e impotentes cuando intentaba agarrar el asa.

Lo intenté de nuevo, pero el resultado fue el mismo.

—Dr. Reyes, ¿me recuperaré alguna vez?

¿Así se ...

Inicia sesión y continúa leyendo