Capítulo 17

Mi oído estaba perfectamente bien.

Era Raymond quien había perdido la cabeza.

Primero, quería que aceptara al hijo ilegítimo de Emily, y ahora quería que trabajara como su asistente. ¿Cuánto me odiaba para hacer tal arreglo?

—¡De ninguna manera!— exclamé, apenas conteniéndome de golpearlo. —Prefi...

Inicia sesión y continúa leyendo