Capítulo 189

Después de llegar al aeropuerto, llamé a Flora.

El teléfono sonó por lo que pareció una eternidad, y empecé a pensar que tal vez Flora aún no había aterrizado.

Finalmente, alguien contestó.

Para mi sorpresa, era la voz de un hombre.

—¡Hola, Caroline! Cuánto tiempo sin verte.

Me quedé atónita po...

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