Capítulo 44

Qué escena desgarradora.

Ni siquiera podía ponerlo en palabras.

La mujer acostada en la cama estaba sin vida, su mano izquierda colgando; no estaba claro cuánto tiempo llevaba así.

Gotas rojas seguían cayendo, extendiéndose por el suelo de madera.

Después de perder tanta sangre, ¿había aún posib...

Inicia sesión y continúa leyendo