Capítulo 55

Con un tirón rápido, me encontré en sus brazos.

—Señorita Scott, no se preocupe, no nos alcanzaron —el amplio pecho de Edward me envolvía completamente.

—¡Lo siento! —me aparté rápidamente, pero al instante sentí que ese comportamiento quizás era demasiado frío.

Si no fuera por la protección de E...

Inicia sesión y continúa leyendo