CAPÍTULO 41

—Me iré. Desapareceré y nadie podrá encontrarme, te lo prometo —susurró Shana con voz quebrada.

Finalmente, cada detalle enfermizo estaba al descubierto. Sentía un inmenso alivio por el peso aplastante de todo lo que había tenido que guardar para sí misma, pero al mismo tiempo, la tristeza casi la ...

Inicia sesión y continúa leyendo