CAPÍTULO 107: El verano de la Virgen, Parte 47

Bajando, la cabeza de mi Amo se inclina, besando la suave piel de mis muslos internos. Suspirando, dejo que mi cabeza caiga hacia atrás. Michael, sentado a mi lado en la cama, me observa.

—Mírame, Charlotte.

Sobre mí; sus hermosos ojos, su cabello rubio como el sol; mi Amante Dorado.

—Mantén los ...

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