CAPÍTULO 17: La Virgen Liberada, Parte 2

… Explosivamente me vengo, mis caderas se sacuden tan fuerte que las manos que me sostienen pierden su agarre.

Echando la cabeza hacia atrás, con los ojos fuertemente cerrados, grito, vagamente consciente de que caliente semen, desde varias direcciones, está disparándose en mi boca abierta y sobre m...

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