CAPÍTULO 25: El regreso de la Virgen, parte 2

… Los dedos de Michael se enredan en mi cabello, su agarre se aprieta sobre mí.

De repente, se aparta. —Es maravilloso— dice, inclinándose para besar la cima de mi cabeza. —Pero no quiero acabar en cinco minutos. Tenemos toda la noche.

Sin ser notado, mi Amo ha entrado desde la cocina y está estirad...

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