CAPÍTULO 72: El verano de la Virgen, parte 12

¿Qué más podría pedir una mujer?

Respira profundamente...

Mientras regreso al salón, sonrío, sintiéndome avergonzada. —Um, lo siento, estaba un poco abrumada...

Entonces me detengo, al ver las expresiones en sus rostros...

¿Qué están planeando?

Han tenido unos buenos cinco minutos para hablar a sola...

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