Capítulo 41 Capítulo 41: Usar las palabras en mi contra

Mientras yo no puedo siquiera tragar mi saliva, los dos hombres Cappelletti, comen frente a mí como si nada hubiese pasado. Mi jefe, no pareciera que me hubiese besado al punto que casi termino siendo suya y el pequeño no muestra perturbación después de marcharse por un bebé inexistente.

Si hay alg...

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