Capítulo 4 Primer encuentro con Zachary
El lunes por la mañana, Charlotte envió a los niños al jardín de infancia con la señora Berry antes de dirigirse a Divine Corporation.
Durante los últimos días, había enviado su currículum a treinta y cinco empresas. Diecisiete de ellas la llamaron para una entrevista, pero o la rechazaron o le pidieron que esperara su decisión.
Solo una empresa le ofreció un trabajo: ¡la legendaria Divine Corporation!
«Qué extraño. Las pymes no querían contratarme, pero ¿por qué la gigante corporativa de la industria, Divine Corporation, me llamó en su lugar?»
Cuando llegó al departamento de recursos humanos, finalmente se dio cuenta de quién era el responsable del plan. —¿Eres tú?
—¡Cuánto tiempo sin verte, señorita! —la saludó Wesley Holt con una sonrisa maliciosa—. Sigues siendo bonita después de todos estos años.
—Wesley Holt, mi padre te despidió de Windt Corporation y dejó órdenes de que no pusieras un pie en H City por el resto de tu vida. ¿Cómo te atreves a regresar?
Charlotte sabía quién era él. Wesley solía ser el vicepresidente de Windt Corporation. Intentó aprovecharse de ella, por lo que Richard lo despidió. Nunca pensó que lo volvería a ver después de cuatro largos años.
—La familia Windt ya pasó su mejor momento. ¿Crees que sigues siendo la rica heredera? —se burló Wesley—. No eres nada. ¡Soy yo quien te da este trabajo!
Lanzándole una mirada fulminante, Charlotte se dio la vuelta y se fue.
—Charlotte, esta es tu última oportunidad. Si sales por esa puerta, te garantizo que no encontrarás trabajo en H City, ¡a menos que estés dispuesta a convertirte en anfitriona en un bar! —dijo Wesley con arrogancia.
Furiosa, Charlotte salió de su oficina.
«¡Nunca cederé ante alguien como él!»
Cuando salió del edificio, se había formado una multitud en la entrada.
Había un hombre de mediana edad con gasolina por todo su cuerpo. Sostenía un encendedor, tratando de amenazar a todos.
—Aléjense. ¡Quiero ver a Zachary Nacht, ahora!
El personal se mantuvo alejado mientras los guardaespaldas estaban en alerta.
Algunos altos mandos intentaron persuadirlo. —Señor Looney, cálmese. Podemos hablar de esto.
—¿Calmarme? ¿Saben lo que me hizo? ¡Lo ofendí accidentalmente y me dejó en bancarrota de la noche a la mañana! ¿Cómo podría calmarme? —exclamó Gaston Looney.
Con sus palabras, Charlotte recordó a su padre, Richard.
«Todavía no entiendo cómo Windt Corporation se fue a la quiebra de repente. Nos iba tan bien. Ni siquiera pude ver a mi padre antes de que muriera. ¿Alguien saboteó a mi padre en ese entonces?»
—¡El señor Nacht está aquí! —gritó alguien.
Charlotte levantó la vista y vio un Rolls-Royce Phantom detenerse. Los guardaespaldas se agolparon hacia el coche y despejaron el camino. Al ver eso, la multitud se apartó.
Gaston corrió hacia el coche y se paró frente a él. —¡Zachary Nacht, exijo una explicación hoy! —gritó.
Todos guardaron silencio y miraron nerviosos al Rolls-Royce negro.
¡La persona más aterradora e influyente de H City está en ese coche!
Charlotte vio una figura en el asiento trasero mirando su teléfono sin preocuparse por nada.
Su conductor y el guardaespaldas en el asiento del pasajero permanecieron sentados, esperando su instrucción. Un pesado silencio llenaba el aire.
El hombre inexpresivo hizo entonces un gesto casual.
Inmediatamente, el vehículo aceleró con toda la intención de atropellar a Gaston.
Los espectadores quedaron atónitos, y más aún Gaston. Se quedó congelado en el lugar, incrédulo ante la indiferencia de la otra parte.
El coche estaba a punto de atropellarlo cuando Charlotte corrió hacia adelante y lo apartó.
En ese momento, el hombre en el coche levantó la vista y notó a Charlotte. Una mirada complicada cruzó su rostro al verla.
