Capítulo 10 – El arte de ser un laberinto con salida

Gael

El aire de la mañana de un domingo en Manhattan es casi un insulto. Es limpio, fresco y tranquilo, un lienzo blanco para un hombre que se siente como un cuadro de Jackson Pollock. Salgo a correr. Mi ruta es la misma de siempre. La primera milla a paso lento, la segunda a ritmo constante, la te...

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