Capítulo 12 – Almuerzo, servilletas y un hombre que no sabe conquistar

Gael

El mensaje llega a las once y cuarenta y tres. Lo leo tres veces. No porque no lo entienda, sino porque no sé cómo procesarlo.

“No sé cómo se hace esto. Pero si tú estás dispuesto a aprender, yo puedo intentar no huir.”

La frase se queda flotando en el aire como perfume golpeando mi nariz. N...

Inicia sesión y continúa leyendo