Capítulo 17. El mundo sigue girando

Abril

El café dulce ya no sabe a consuelo. Solo a costumbre. Llevo cinco días en pijama. No uno bonito, no uno digno de una comedia romántica. Uno gris, con un elástico vencido y estampado de aguacates que parecen enfermos. Shiva me mira desde el sofá con la misma expresión que tenía mi ex cuando m...

Inicia sesión y continúa leyendo