Capítulo 32 - El puerto 3

Mina frunció el ceño. A veces él era tan confuso. Solo unos días atrás, estaba listo para que todo Athea supiera que Rosalin era suya. Pero horas después, reclamaba a Mina como suya. ¿Cómo podía una persona cambiar de opinión tan rápido?

No podía negar que le gustaba su compañía y disfrutaba hablar...

Inicia sesión y continúa leyendo