Capítulo 94. El Palacio Real 2

Él besó el interior de su muslo, luego arrastró su lengua lentamente de atrás hacia adelante—evitando por completo su clítoris.

Mina jadeó, sus dedos se clavaron en el cojín del asiento.

—Las cortinas están cerradas —dijo él, su voz ronca—. Nadie puede ver cómo estoy a punto de devorar tu linda conc...

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