Capítulo 27 CITA

A las ocho en punto, escuché el timbre. Dante estaba esperándome afuera. Llevaba un traje negro, camisa azul oscura y el cabello peinado hacia atrás. Al verme, se quedó mudo.

—¿Y bien? —pregunté con una sonrisa nerviosa

—Eres… perfecta —dijo, tomándome de la mano y besándome los nudillos— Vamos —

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