Capítulo 11

Porque si abría la boca, tenía miedo de decir su nombre.

Ella se levantó, la toalla pegada a su piel, su boca curvada en esa misma sonrisa arrogante y sabedora.

—Buenas noches —murmuró mientras se alejaba, el Beta siguiéndola como una bestia que acaba de marcar su territorio.

¿Y yo?

Me quedé all...

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