Capítulo 127

Lyra

Se acercó más, lento y peligroso, hasta que mi espalda chocó con la encimera y su pecho se presionó contra el mío, cálido y duro y posesivo.

Una de sus manos se enroscó alrededor de mi mandíbula, inclinando mi rostro hacia arriba para que tuviera que mirarlo. Su otra mano descansó en mi cad...

Inicia sesión y continúa leyendo