Capítulo 153

Lyra

Nos detuvimos frente a la escuela, pero no me moví.

El coche seguía encendido. Mi pecho seguía apretado. Y aunque el sol ya había salido y los adolescentes estaban entrando por las puertas con mochilas y tareas a medio terminar, yo seguía sentada aquí, con los muslos juntos, la boca adolori...

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