Capítulo 209

Damon

Ella estaba congelada.

Su pezón seguía al descubierto.

Aún rosado.

Aún mío.

Y su respiración seguía siendo pesada con el gemido que nunca llegó a soltar.

Lo susurró tan bajo que casi lo pierdo.

Pero la escuché.

—Esta perra.

Giré la cabeza lentamente, entrecerrando los ojos co...

Inicia sesión y continúa leyendo