Capítulo 224

Lyra

Me quedé helada.

Porque no estaba equivocado.

Mis bragas estaban empapadas de nuevo. Mis muslos estaban pegajosos. Mi respiración era errática. Mi coño estaba adolorido.

—Eres malvado —susurré.

—Te encanta.

—Lo odio.

—Ya estás levantando las caderas.

Y maldita sea.

Lo estaba h...

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