Capítulo 231

Lyra

En el segundo en que se movió, lo sentí golpearme como un maldito tren. No solo en mi coño, no solo en mi vientre hinchado o mis pezones doloridos y apretados, lo sentí en todas partes.

En mi maldita alma. En la médula de mis huesos.

Su cuerpo se rompió. Sus colmillos salieron. Sus garras...

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