Capítulo 256

Podía sentir mis manos cerrándose en puños porque estaba a medio camino entre sacudirla y gritar en una almohada.

—Tasha, no me importa si él podía hacerte ver a Dios con su lengua. Eso no es una excusa para volver directamente al infierno.

La voz de Damon salió baja, pero vibró en el aire como un...

Inicia sesión y continúa leyendo