Capítulo 276

Mi propia compañera, mi propia gatita, pensó que la destruiría. El vínculo se retorcía, ahogándome con su dolor hasta que apenas podía respirar.

Di un paso adelante, mi pecho subiendo y bajando con la fuerza de lo que llevaba dentro, mi polla ya tensándose contra mis pantalones porque la ira y el...

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