Capítulo 286

Moví la cabeza tan rápido que mi cabello voló hacia mi cara. —Detente— espeté, o al menos intenté hacerlo, pero salió tembloroso porque mi pecho ya estaba apretado y mi cerebro gritaba que esto estaba mal mientras mi loba caminaba en círculos como si no supiera si gruñir o sentarse y escuchar. —Deja...

Inicia sesión y continúa leyendo