Capítulo 44

Mis piernas se movieron antes de que mi cerebro pudiera siquiera seguir el ritmo.

Corrí directamente desde debajo del árbol, hacia la tormenta, sin siquiera pensar en lo loca que me veía, lo mojada que estaba, cómo mi vestido era literalmente transparente en este punto.

Como, de verdad, transpar...

Inicia sesión y continúa leyendo