Capítulo 78

Lyra

Solo eso. Calma. Frío. Afilado como una hoja presionada contra mi garganta.

—No me importa dónde estamos —continuó, sus ojos fijos en los míos como si pudieran clavarme en el lugar sin siquiera tocarme—. Te dije que te desnudaras. Y luego te dije que caminaras directamente a tu habitación. ...

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